Lunatiwers,
El Real Jardín Botánico de Sídney ocupa un lugar especial en el corazón de los habitantes de la ciudad. Mundial mente reconocido por su localización, belleza e importancia histórica y científica, cada una de sus 30 hectáreas no son solo impresionantes, sino también remanso de paz lejos de las calles de la ciudad.¡ Únete a los visitantes, corredores, loros y pájaros y disfruta de un precioso día en el Jardín Botánico!

En The Gardens jugaremos cartas para conseguir que los visitantes del jardín botánico tengan una experiencia agradable y satisfactoria.
Un juego traído en castellano de la mano de SD Games, para un rango de jugadores de 1 a 4, con partidas estimadas de unos 30 minutos de duración y de edad recomendada mínima de 10 años.
COMPONENTES
- 108 Cartas:
96 cartas de Jardín
12 cartas de Monumento - 18 losetas de Puntuación
- 16 meeples de Visitante
- Tableros de Jugador (16)
- 4 losetas de Tablero Central
- 1 Tablero de Puntuación
- 1 Tablero de Monumentos
- 1 ficha de Jugador Inicial
- 1 libro de reglas
Las cartas se dividen en dos tipos: Jardín y Monumentos.
Las cartas de jardín, son aquellas que los jugadores irán cogiendo para completar su jardín en su tablero personal. Se dividen en tres categorías según corresponda colocarlas en la fila superior, la central o la inferior y pueden contener diferentes objetos puntuables o meramente decorativos.

Las cartas de monumentos son exclusivas de la modalidad avanzada de monumentos y convierten el juego en más estratégico.
Las Losetas de Puntuación pueden ser inmediatas o de final de partida. Indican los patrones que debemos completar para obtener puntos, ya sea teniendo en cuenta las cartas por las que pasan nuestros visitantes, las cartas que rodean a otra o el número de cartas que debemos tener de un tipo. El juego dispone de un total de 7 formas de puntuación por partida por lo que el hecho de que haya tantas losetas da variabilidad al juego.
Los visitantes son los meeples que iremos moviendo por nuestro jardín para obtener puntos. Hay cuatro meeples por jugador con algunos detalles que los hacen diferente y distinguibles para daltónicos. Uno de los meeples se coloca en el tablero de puntuación y los tres restantes ocupan cada una de las filas de nuestro tablero de juego.
Cada jugador, por partida, tomará dos tableros de jugador. Si jugamos la modalidad normal, cogeremos los tableros que no contienen ningún monumento en su cuadrícula. Si jugamos la modalidad de Monumentos, deberemos escoger todos el mismo conjunto de tablero ya que son a doble cara. En estos tableros colocaremos la Loseta Central (triple) que muestra el punto de inicio de nuestros visitantes.
El Tablero de puntuación, con doble troquel para los objetivos, dispone de un track de puntuación y de un espacio destinado a la colocación de los objetivos en juego.
El Tablero de Monumentos nos servirá para la selección de cartas de Monumentos.

PREPARACIÓN DE LA PARTIDA (modalidad normal)
1.- Barajamos los mazos A, B y C por separado. Revelamos, por fila, tantas cartas de cada mazo como jugadores haya (en caso de 2 jugadores, revelamos dos cartas por jugador).
2.- Entregamos a cada jugador dos tableros personales (sin monumentos) que deberán colocar uno junto al otro dejando la parte más marcada en el centro. También entregamos una loseta central que deberán colocar sobre esta parte marcada. Y finalmente cuatro meeples de un color. Colocarán un meeple en cada zona de la loseta de inicio (superior, central e inferior) y el cuarto meeple en el Track de puntuación (en el 0).
3.- Si es nuestra primera partida, escogemos las losetas de puntuación sin símbolos en las esquinas (sin * º) y las colocamos, tomando como referencia sus reversos, en los huecos destinados para ellas en el tablero de puntuación.
4.- Entregamos la Ficha de Jugador Inicial.
¡Y está todo preparado!

CÓMO SE JUEGA
The Gardens se juega a lo largo de 8 rondas (4 rondas si somos dos jugadores), en las que los jugadores se alternarán por turnos para coger una de las cartas disponibles y hacer crecer su jardín hasta llenarlo por completo.
Al inicio de una Ronda, se extraen, de cada uno de los mazos (A,B y C), tantas cartas como jugadores (en el caso de 2 jugadores, dos cartas por jugador).
Los jugadores juegan turnos alternos en los que deberán hacer obligatoriamente las siguientes acciones:
1.- Elegir una carta de jardín disponible. Solo podrá cogerse, por ronda, una carta de cada fila (A, B o C). Por tanto, si en turnos anteriores hemos cogido de la A, ya solo podremos coger de las restantes. NOTA: En partidas a dos jugadores, se robarán en cada ronda dos cartas de cada fila, en el orden que se quiera.
2.- Crear tu jardín. Coloca la carta adyacente a una de su misma fila (a la derecha o a la izquierda). Una vez colocada la carta, es inamovible. Podrás colocar cualquier carta, indistintamente de que se corten caminos o canales al colocarla.
3.- Camina con tu visitante. Moverás el visitante de esa fila desde la carta en la que se encuentre hasta la que acabas de colocar, teniendo en cuenta, no solo la carta desde la que empieza sino también aquellas por las que pasa y en la que finaliza su movimiento a efectos de objetivos. Una vez finalizado el movimiento del visitante, lo tumbamos para recordar que ya hemos avanzado con él en esa ronda.


En este momento, pasamos a puntuar las losetas de bonificación inmediatas que correspondan según si jugamos con las básicas o con las avanzadas (árboles, bancos, fuentes, arroyos, caminos hasta los árboles, secuencias…).
Cuando todos los jugadores han tomado una carta de cada una de las filas y las han dispuesto y movido a sus visitantes (y puntuado si es el caso), se acaba la ronda y se pasa la ficha de Jugador Inicial al de la izquierda, para empezar de nuevo.
Esto se repite hasta que todos los jugadores hayan completado su jardín, momento en el que se desencadenará ¡la puntuación final! En este momento, se puntúan las losetas de puntuación final (con icono de reloj en la zona inferior) que correspondan según juguemos con las básicas o las avanzadas (árboles distintos en una misma fila, mayoría de estatuas, canales, el camino más largo, grupo de árboles ortogonales, por cada estatua en fila o columna, por estatuas solitarias…).

MODALIDADES
La caja base trae consigo, no solo las losetas de bonificación/objetivos que usaremos en las primeras partidas para que resulte más sencillo y accesible sino también un total de 11 losetas más que permitirán partidas variadas y con distintos niveles de dificultad.
Además, nos encontramos con una modalidad avanzada: Los Monumentos. Para esta modalidad utilizaremos los tableros personales con icono de monumentos en alguna de sus casillas y además, el tablero de monumentos.
Existen cuatro formas diferentes de configurar las partidas con monumentos, de forma que en cada partida se jugarán determinados monumentos que podrán adquirir los jugadores que antes cubran su espacio en el tablero, recibiendo puntos o beneficios.
OPINIÓN
Ha llegado el momento de desgranar este The Gardens y contaros que nos ha parecido tras varias partidas a distinto número de jugadores.
En primer lugar, queremos entrar a hablar de su mecánica. Un draft bastante sencillo en el que iremos alternando para escoger las cartas que mejor se adecuen a nuestra estrategia pero siempre con una clara limitación: el azar. Al iniciar la ronda se sacan tantas cartas como jugadores lo cual permite que los primeros en escoger tengan más opciones de optimizar su jardín. Sí, está bien el hecho de que haya 3 grupos distintos de los que escoger pues, si no puedes optimizar uno, puedes intentar por otro lado, pero aún así, en las partidas que hemos jugado hemos sentido que es demasiado abrumador el planificar tu estrategia con las cartas que van «sobrando». Porque no, no se rellena. Cuando se agotan las cartas reveladas se pasa a una siguiente ronda. Al final, en ocasiones, sientes que coges por coger y que la carta que colocas no te va a dar una puntuación (ni inmediata, ni de final de partida) útil.

Con todo ello, The Gardens es un juego ligero, de colocación de losetas (al efecto) y creación de patrones que resulta sencillo en su modalidad normal. Muy accesible para todos los públicos ya que, su dificultad no radica en su mecánica sino en su «profundidad» y en la planificación de tu estrategia o la modificación de la misma si te han quitado lo que querías. Por tanto, un juego que realmente aporta lo que se ve.
Una cosa que no nos gusta de la mecánica es el hecho de que el juego permite cortar canales o caminos. Esto ya es por toc personal. Al no poder descartarte, te pasará…
Se agradece, al menos para jugones, que se añada la modalidad de Monumentos, que permite más interacción y le da un toque distinto y que, sinceramente, creemos debía ser el propio juego base. Esta modalidad hace que coger cartas menos interesantes pueda resultar relevante si así llegas antes a una casilla de monumento.

Nos ha parecido que escala bien a cualquier número de jugadores. Ya sabéis que nos gustan esos juegos en los que no haya excesiva interacción y en este, salvo por la selección de cartas, cada uno va a su bola. A dos jugadores, en cada ronda se obtienen el doble de cartas. Además, a dos, como en cualquier juego con un “mercado” común, resulta más factible planificar las cartas que quieres llevarte mientras que a más jugadores, el azar fluye con más naturalidad.
En lo que concierne a los componentes no podemos estar de acuerdo con la elección. Nos gustan los juegos de losetas, no de cartas que simulan losetas. Creemos que deberían haberse centrado en convertir las cartas en losetas, las losetas de puntuación en cartas y los tableros personales bajar a gramaje de carta, ya que los componentes que se movilizan son las cartas de jardines y resbalan. No le vemos funcionalidad a la elección de componentes. Los meeples son un acierto ya que tienen diseños distintos facilitando el juego para daltónicos. El manual bastante corto y esquemático, lo cual, lo hace fácil de entender. Además, en lo relativo a los tableros, al menos nuestra copia, venía con el cartón combado y mal prensado.
Y con el aspecto artístico, al inicio, al estar las losetas sobre cargadas de detalles resulta bastante complejo, abrumador y lioso. Eso si, el estilo pop art nos ha encantado.
The Gardens es un juego que en su modalidad básica se puede volver repetitivo tras varias partidas pero para lo que se agradece que haya nuevos objetivos y una expansión dentro de la caja base para solventar esto. No nos parece mal juego aunque no ofrece nada que no hayamos visto y que encaja mejor en jugones ocasionales.
